Latido y nostalgia de mis raíces...

Resulta reconfortante ver a lo lejos el estero, la laguna y nuestra historia forjada con la fatiga y el esfuerzo de quienes nos precedieron, somos parte de un pasado y la historia nos brinda una identidad. Identidad esta que se actualiza y nos permite ser. Un latido, un mate, el compartir, la tierra colorada que fluye por nuestra venas, un momento de inspiración o sosiego del alma que busca alcanzar no solo lo alto sino arraigarse a las raíces que la vieron nacer, forjar y ser!.

Creemos ser diferentes en la medida que no logramos reconocer en el otro aquello que tenemos en común. Si tan solo pudieramos observar lo rídiculo de nuestras luchas de "poder" en situaciones cotidianas, seguramente comprenderíamos cuál es nuestro lugar.

Cuestión de tiempo.

Contar con el tiempo necesario para reflexionar, asimilar, aprender y actuar, hoy día se constituye en un tesoro invalorable. Cargados por la rutina cotidiana, esclavos de nuestros prejuicios, no logramos ver un poco más allá de nuestras narices. Acaso, ¿tanto nos cuesta comprender los valores esenciales que sostienen nuestra existencia? basados en la libertad y la verdad. Seguramente anhelamos en silencio lograr comprender nuestro complejo entramado social, es muy probable que en medio de tantas voces podamos escuchar la nuestra, reconocernos, valorar lo que somos y con ello transformar desde nuestro espacio-tiempo lo que nos rodea, ser felices haciéndolo.
Hasta la próxima, y espero dedicar más tiempo a estas pesudoreflexiones.